FEDACE reclama, en el Día Nacional del DCA, una Estrategia Nacional para garantizar la calidad de vida de las personas con daño cerebral y sus familias
La Federación Española de Daño Cerebral ha celebrado el Día Nacional del DCA con una jornada sobre inclusión laboral en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Con motivo del Día del Daño Cerebral, representantes del movimiento asociativo del Daño Cerebral Adquirido (DCA) en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social potencian la colaboración institucional y abordan la necesidad de dotar de estructura asistencial a las personas con DCA en España y sus familias.
Durante la jornada se ha presentado la “Guía Metodológica de Intervención y Buenas Prácticas para la Inclusión Sociolaboral de las personas con DCA”. La guía se ha realizado conjuntamente entre el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y la Federación de Daño Cerebral (FEDACE) con la asistencia técnica de InterSocial.
Para celebrar el Día Nacional del Daño Cerebral, se realizarán múltiples actividades de sensibilización en toda España. El Movimiento Asociativo de personas y familias con Daño Cerebral ayudarán a visibilizar el DCA en España con jornadas temáticas, conciertos, marchas solidarias, exposiciones, mesas informativas, así como la iluminación en azul (el color del DCA) de diversos edificios emblemáticos de Madrid, el Ayuntamiento de Valencia, el de Torrejón de Ardoz, etc.
El Daño Cerebral Adquirido se caracteriza por causar discapacidad de forma repentina a más de 100.000 personas al año. Tras una lesión en el cerebro, como un ictus o un traumatismo craneoencefálico, las consecuencias pueden ser tan variadas como las propias funciones cerebrales; causando problemas físicos, cognitivos, en la comunicación, alteraciones sensoriales, emocionales y en la personalidad.
En España las personas con DCA se enfrentan a un panorama de recursos de atención insuficiente: existen unos 90 centros especializados en daño cerebral que ofrecen 4.426 plazas de las cuales 727 son públicas, 1.275 concertadas y 2.424 privadas. Además, la distribución de estas plazas es desigual dentro del territorio español, produciéndose una situación de desequilibrio en la atención según la Comunidad Autónoma de residencia. Familias de Canarias, La Rioja o Asturias, por ejemplo, se verán forzadas a trasladarse a otras zonas para poder optar a una rehabilitación adecuada, al no disponer de plazas públicas ni concertadas en su comunidad.
Según el presidente de FEDACE: «Las familias se ven desamparadas ante el daño cerebral cuando han de ser parte beneficiaria de un proceso de atención especializado. Creemos que se debe crear la categoría diagnóstica Daño Cerebral Adquirido que ponga en marcha este proceso al alta hospitalaria».
El código diagnóstico, el impulso de un censo de personas con DCA para dimensionar de forma adecuada los recursos necesarios para el colectivo y garantizar la continuidad asistencial y la coordinación sociosanitaria, son esenciales para alcanzar niveles de calidad de vida e inclusión social suficientes para las personas con daño cerebral y sus familias. «Una Estrategia Nacional de Atención al DCA permitirá poner en marcha estas medidas de forma coordinada entre todas las Administraciones implicadas en la atención al colectivo», ha recordado D. Luciano Fernández.
FEDACE, representa al movimiento asociativo del DCA y agrupa a 40 entidades territoriales de familiares y personas afectadas (10.500 socios). Entre sus objetivos figura concienciar a la sociedad y a la Administración sobre la importancia de crear una red de recursos y servicios sociosanitarios acorde con el número de personas que sufren una lesión cerebral y la gravedad y variedad de sus secuelas.